¿Qué haré?

Mi mamá se fue de viaje a explorar el centro del mundo con mi hermano y mi cuñada…
Como somos una familia estrictamente desorganizada, no tengo los datos del hotel, apenas sé cuándo vuelan y la aerolínea por la que lo hacen.

Nunca he sufrido de “mamitis”, pero está claro que la distancia potencia las necesidades de atención y cariño que todos los hijos tenemos.

Desde esta mañana quiero hablar con mi mamá, tengo algo que contarle y una duda para aclarar, pero no la encuentro, no tiene activado el roaming y no ha conectado su teléfono a internet; no sé en cuál hotel de esa gran ciudad estará descansando o admirando los muebles que le gustaría poner en casa.

No puedo hablar con mi mamá y siento un hueco en el estómago, me siento perdida… Acaba de venirme una fea sensación al cuerpo… ¿Qué haré cuando ya no reciba correos electrónicos sin texto porque todo me lo pone en el “asunto”? ¿Qué haré cuando algo me preocupe y ella no pueda decirme aunque sea por teléfono que todo va a salir bien? ¿Qué haré cuando vaya a Caracas y no la vea? ¿Qué haré cuando salga a la calle y quiera comprar algo pensando en ella? ¿Qué haré cuando ya mi teléfono no suene a las 3AM porque se le olvide la diferencia horaria? ¿Qué haré cuando esté conduciendo y no la vea sujetarse como un gato a todas las asas del carro porque crea que a 80Km/h estoy desafiando a la muerte?
¿Qué haré cuando ya no tenga que disimular el llanto o la gripe para que no sepa lo que me está pasando? ¿Qué haré cuando ya no me cuente la rabia que pasó en el supermercado porque pasó esto o lo otro? ¿Qué haré cuando ya no reciba llamadas sorpresa con la participación de primos o vecinos que no veo desde el año de la pera? ¿Qué haré cuando ante mi “Dios no existe” nadie me indique lo contrario? ¿Qué haré cuando ya no tenga que sentirme miserable por esconderle la caja de bombones para evitar que se coma uno por minuto? Sí, uno por minuto!!!

¿Qué haré cuando ya no tenga quien con una sola frase precedida por mi nombre completo me ponga en mi sitio? ¿Qué haré cuando ya no tenga que poner la calefacción a toda mecha para que su humanidad tropical aguante el invierno europeo? ¿Qué haré cuando ya aunque sea de forma subliminal nadie me diga lo mucho que le gustaría que me casara o jugar con mis hijos? ¿Qué haré cuando ya nadie me cuelgue el teléfono porque se ha enojado conmigo? ¿Qué haré cuando ya nadie me pida que le planche la ropa? ¿Qué haré cuando haya helado de vainilla y no un hueco que separe al de fresa del de chocolate? ¿Qué haré cuando a la hora de un problema burocrático ya no encuentre la solución firmada, sellada, registrada, legalizada y apostillada en la mesa? ¿Qué haré cada cumpleaños cuando ya nadie vuelva a contarme a las 5:30AM cómo vine al mundo y las 12 horas anteriores? ¿Qué haré cuando ya no tenga que explicarle a nadie cómo usar un aparato “moderno”?

¿Qué haré cuando haya llegado el famoso “cuando yo me muera”? ¿Qué voy a hacer cuando no tenga la certeza de su regreso como la tengo hoy? ¿Qué voy a hacer cuando de verdad mi vieja no esté?

¿Cómo se vive cuando te cortan de raíz? ¿Cómo se camina con semejante vacío por dentro? ¿Qué haré, qué haré, qué haré?!!!

A pesar de haber experimentado otras muy dolorosas, creo que nunca estaré preparada para “la pérdida”, da igual cuántos años tenga y las circunstancias en las que se dé; no estaré lista y punto. Sólo sé que ese día seguro me van a pesar aún más todos los cumpleaños por teléfono, los días de las madres, las navidades y años nuevos, todos los domingos, todas las consultas médicas a las que no la acompañé, todas las lágrimas que habrá derramado por tenerme lejos, todas las veces que algún malagradecido se ha aprovechado de su infinita bondad sin que yo pudiera defenderla. Ese día me pesará mucho más haber dejado mi casa, mi país para irme a un lugar tan lejano como la profundidad del hueco que le cavé en el alma. Incluso me pesará aún más no haber tenido más peleas tontas…


Acabo de hablar con mi mamá, no le dije la pesadilla que acabo de escribir y que por más que no quiera me tocará vivir en un futuro muy lejano en el que no quiero volver a pensar, no le hablé de mis temores, ni siquiera le dije que estaba escribiendo. Simplemente hablamos como cualquier otro día y una vez más le di las gracias por ayudarme tanto, por estar allí… Y le dije que la quiero…

¿Regresas en agosto, tanto? ¡Hasta mañana mami!

Yedzenia Gainza

http://www.yedzeniagainza.com

View more posts from this author
3 thoughts on “¿Qué haré?
  1. Edson Eric

    Todos pensamos en lo mismo cariño! Sufriremos y continuaremos, con honda tristeza, pero seguiremos…un beso Y

     
    Reply
  2. nelson sarmiento

    nuevamente se me dificulta terminar de leer porque las lagrimas no me dejan, siendo hijo unico y siendo mi madre la unica persona con quien vivo me identifico con cada palabra de tu escrito

     
    Reply
  3. samuel

    Estaba enterado de esta reflexiòn, pero en una sola ojeada, captè una frase que me hizo lagrimear de inmediato y pospuse su lectura para otra oportunidad. Hoy he tenido esa ocasión: el privilegio de volverte a escuchar y simultaneamente llorar. Despiertas una sensibilidad extrema en esta publicaciòn y dificulta al mas duro,evitar reflexionar en cuanto al fundamento de nuestras vidas mientras existe mamà. Muchos, hemos llegado a entenderlo cuando ya no existe, pero tù, con el privilegio con que naciste y ademas has desarrollado, puedes predecir el caos que podría agobiarte si algùn dia, no està para tantas cosas. Es preciso que sepas, que cuando uno ya es padre, tambièn es abordado con frecuencia por pensamientos similares y por ende, no dudo que tu mami tenga sobrsaltos en sus sueños y momentos de insomnio sabièndote «indefensa» porque no està cerca de ti. Todo lo que sientes es, amor verdadero.Nada màs puede definirlo!. Estoy segurísimo, que fuiste hecha a su imàgen y semejanza. Con esta reflexiòn que compartes con muchos a travès de tu Blog, me haces pensar que nunca antes ha sido tan vàlida la expresiòn: «NADIE SABE LO QUE TIENE, HASTA QUE LO PIERDE». Dios te cuide!

     
    Reply

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *